15 Oct Primero lo nuestro

Les escribimos para ponerlos en conocimiento de algo que debemos confesar –si bien a esta altura ya no debería– no deja de sorprendernos, una vez más.
La verdad es que, cuando leíamos hace apenas unas semanas atrás los mensajes de la agrupación estudiantil apócrifa Franja del Sur respecto de las nuevas conformaciones electorales en el claustro de graduados de la Facultad, nunca nos imaginamos que sus comentarios, además de ser irónicos, iban a ser certera y sobrenaturalmente predictivos.
Decía Franja del Sur respecto de la nueva Alianza entre la Franja Morada (representantes hoy del neoliberalismo radical en la Universidad) y la Asociación Gremial Docente Violeta (nominalmente de izquierda, aunque lo desmientan los hechos), lo siguiente:
“La Unión Democrática del ‘45 es un dechado de coherencia ideológica al lado nuestro. Pero es hora de construir un auténtico proyecto conjunto entre Franja Morada, la AGD Violeta y Rodríguez Otero, donde dejemos de lado nuestras pequeñas diferencias y avancemos juntos en el mismo proyecto que nos nuclea: nuestros intereses personales!!!”
A la luz de estas proféticas palabras no deja de impresionar que en la última Junta Departamental de la Carrera de Edición convocada unos días después de las elecciones, la primera y única propuesta que llevaron adelante quienes integran este espacio desde las mayorías de Edición (FEI en estudiantes, Aldinos en graduados y Consistencia Editorial en profesores) sea:
La autopromoción de los integrantes de este espacio político en sus cargos docentes. A dedo, sin que medie ningún concurso.
Primera y única propuesta de gobierno postelectoral al momento de quienes integran desde Edición el espacio político Movimiento x graduados. Bueno, es coherente, ya que no aclaran por cuáles graduados es el movimiento, y ahora lo sabemos… es un movimiento por ellos mismos, no por sus votantes.
Impresionante.
Desde las minorías de Edición (Vuelta de Página en estudiantes, Más para más en graduados y Versión Original en profesores), consideramos que estas promociones no deben ser “autogestionadas” a dedo por los propios interesados, sino que debe surgir del orden de méritos de los correspondientes concursos.
¿Qué concursos? Todos los concursos de renovación de cargos docentes que la gestión a cargo del Departamento de Edición (primero la gestión Dobruskin-Sorín, y ahora la gestión Piccolini-Labbé) tienen cajoneados desde hace varios años, sin convocarlos a su vencimiento, tal como indica el reglamento de concursos.
Las rentas están todas disponibles, y no hay absolutamente ningún impedimento para que se hicieran estas convocatorias que las sucesivas autoridades del Departamento de Edición debieran haber llevado adelante, si se hubiesen encargado con una mínima seriedad de la responsabilidad de gestionar el área en forma correcta y transparente.
Es por eso que desde las tres minorías de Edición presentamos formalmente el pedido de llamado a concurso de renovación de todos los cargos docentes que se encuentran al momento vencidos:

Se puede además convocar y abrir el llamado de inscripción a concurso de renovación desde un año o más antes de su vencimiento, justamente para que se sustancie el concurso apenas se encuentre vencido el cargo.
Nótese que entre los concursos de los cargos docentes que se encuentran vencidos desde hace más de un año  están los de los propios directores de la Carrera profesores Piccolini y Dobruskin.
Frente a la desvergonzada solicitud de “autopromoción” a dedo que solicitan las mayorías de esta nueva alianza Franja Morada – AGD Violeta para sus propios integrantes y dirigentes (responsables directos de NO haber convocado a los correspondientes concursos de renovación de cargos docentes); desde Vuelta de Página, Más para Más y Línea Editorial exigimos que se convoquen los concursos de renovación:
Que sea en el marco de estos mismos concursos, como corresponde, que se establezcan los órdenes de méritos de a quién corresponde promover en los cargos interinos de cada asignatura (y no a dedo por parte de cada uno de los interesados en “autonominarse”).
Las dos situaciones son increíbles por la inagotable caradurez de nuestros adversarios políticos que, por un lado como gestión a cargo del Departamento de Edición no convocan los concursos como exige el reglamento desde hace años, y por el otro exigen ser autopromovidos en sus cargos sin que medie ninguna instancia de selección que no sea la de su propio deseo de ocuparlos.
Cuando creíamos que ya nada podía sorprendernos, las mayorías de Edición se superan una vez más.
A la espera de la pronta convocatoria de los concursos de renovación docente, no queríamos dejar de informarles sobre una serie más de hechos que sólo pueden suceder en nuestra Carrera dada la inagotable mediocridad de quienes la dirigen.
No queríamos dejar de informarlo, aunque en estas semanas nos ocupen temas un poco más serios que las mezquindades del Departamento de Edición.
En uno u otro caso, esperemos que al igual que en las últimas elecciones de la Facultad de Filosofía y Letras, donde se evidenció una actitud cívica notable frente al engaño de esta nueva “Unión Democrática” en el claustro de graduados (tanto por quienes votaron en contra, como por quienes masivamente NO los votaron); el pueblo argentino no permita el retorno del neoliberalismo que devastó brutalmente a nuestro país durante la década del noventa.
Recordemos que no todo es igual, y están quiénes promovieron y convirtieron en Ley hace semanas la gratuidad de la educación universitaria, y quiénes votaron lista y llanamente en contra, en los hechos concretos (a la hora de votar) al margen de lo que sostengan falazmente en sus discursos.
De nosotros depende decirle activa y concretamente que NO al neoliberalismo en las elecciones del 22 de noviembre, y desde el 11 de diciembre en adelante, sea cual sea el resultado.